Manolo Cañada en la presentación en Mérida: "Una novela necesaria"

Manolo Cañada hizo una introducción generosa y aguda a la lectura de Fábricas de cuentos ayer por la tarde en La Librería, en Mérida, ante un auditorio que llenaba el espacio y que disfrutó del rato que pasamos hablando de la realidad, de lo que nos pasa, con el pretexto de presentar el libro. "Es una novela necesaria", afirmó, "porque muestra aspectos de la realidad muy poco frecuentes en la literatura". Manolo abogó por una literatura "comprometida" en el doble sentido que señalara Constantino Bértolo: comprometida con la necesaria transformación de la sociedad, pero también comprometida porque compromete al autor, lo pone en apuros, en el punto de mira de los dispositivos de control social. Manolo fue desde el telemárquetin y el periodismo precario, desde las condiciones materiales necesarias para poder ejercer los derechos y libertades, hasta la España vaciada por la falta de perspectivas y el caciquismo abyecto que arruina los pueblos extremeños. Porque Luz, el personaje de Fábricas de cuentos que más le gusta ("parece un personaje de Chirbes", dijo), procede de un pueblo de Badajoz, y todo ese mundo ignominioso de los pueblos es lo que la lleva a emigrar a la ciudad. "Hace falta una una novela de la España vaciada", afirmó, pero explicó que sin idealizaciones ni supuestas mieles de lo rural, sino más bien sobre lo que está pasando que obliga a la gente a marcharse.
Un orgullo y un placer que esa cabeza pensante (¡y actuante!) del pueblo me presentara el libro ayer.